Cómo vivir hoy, 3ª parte.

11:05 Edit This 0 Comments »

EL PLACER


¿Podemos imaginar algo mejor que una vida de placer? Para algunas personas la felicidad es sólo una cuestión de placeres: sensaciones agradables y experiencias excitantes, vivir al día sin preocupaciones y gozar al límite, evitando esfuerzos vanos y silenciando las miserias. Y como muchos placeres se compran con dinero, mejor nadar en la abundancia.


Tenemos la suerte inmensa de vivir en una sociedad que ofrece todo lo que se necesita para vivir bien. Disfrutar de lo que el dinero puede comprar y servirse de aquellos objetos de consumo que hacen la vida más cómoda y fácil es solo el primer paso para la felicidad. Hay que añadirle algo de lujo y la opulencia de los ricos, del glamour y la ociosidad de los famosos, del porte y el éxito de los seductores. En esta felicidad cifran su ideal algunas personas y así intentan vivir.

Pero otro hedonismo es posible. ¿O no?
¡Se aceptan sugerencias!

Por qué el amor es ciego

14:24 Edit This 0 Comments »


Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre.Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, comosiempre tan loca, les propuso:- ¿Vamos a jugar a las escondidas?!La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenersepreguntó:- ¿A las escondidas?... ¿y cómo es eso?- Es un juego -explicó la LOCURA- en que yo me tapo la cara y comienzo acontar uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminadode contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar paracontinuar el juego.El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRÍA dió tantos saltosque terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca leinteresaba nada.Pero no todos quisieron participar... la VERDAD prefirió no esconderse, paraqué? si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juegomuy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido deella) y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse...- Uno, dos, tres... -comenzó a contar la LOCURA.La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer trasla primera piedra del camino, la FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondiótras la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba leparecía maravilloso para alguno de sus amigos...¿Que si un lago cristalino?, ideal para la BELLEZA. ¿Que si la hendija de unárbol?, perfecto para la TIMIDEZ. ¿Que si el vuelo de la mariposa?, lo mejorpara la VOLUPTUOSIDAD. ¿Que si una ráfaga de viento?, magnífico para laLIBERTAD... Así, la GENEROSIDAD terminó por ocultarse en un rayito de sol.El EGOÍSMO en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio,ventilado,cómodo... pero sólo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de losocéanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris), y la PASIÓN y elDESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO... se me olvidó dónde se escondió...pero eso no es lo importante.Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio paraesconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal...y enternecido decidió esconderse entre sus flores.- Un millón!!!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de una piedra.Después se escuchó la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología... LaPASION y el DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró la ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba el TRIUNFO. El EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite que había resultadoser un nido de avispas.De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA ycon la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cercasin decidir aún de que lado esconderse...Así fue encontrando a todos... al TALENTO entre la hierba fresca, a laANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arcoiris... (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta al OLVIDO... que ya se le habíaolvidado que estaba jugando a los escondidos... pero sólo el AMOR no aparecía porningún sitio.La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en lacima de las montañas... y cuando estaba dándose por vencida divisó un rosaly las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando depronto un doloroso grito se escuchó... Las espinas habían herido en los ojos alAMOR; la LOCURA no sabía qué hacer para disculparse...lloró, rogó, imploró, pidióperdón y hasta prometió ser su lazarillo.Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en latierra:EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.

Cómo vivir, hoy, 2º parte

12:15 Edit This 0 Comments »


LA AUTORREALIZACIÓN



Casi de manera espontánea muchas personas piensan que el fin de la vida es la realización de sus objetivos vitales. A ello lo llaman autorrealización. No obstante, se da por supuesto que algunos objetivos son tan básicos, comunes e imprescindibles que parecen no contar para la realización de la persona. Poder comer un mínimo a diario, beber cuando sentimos sed y descansar lo suficiente son considerados, más que objetivos, necesidades, y por ello no cuentan para la realización del yo. Las personas que tienen como ideal de vida la autorrealización suelen pensar que los objetivos que cuentan para alcanzar su plenitud vital y personal son deseos más personales y , en cierto modo, menos básicos e imprescindibles que las necesidades biológicas. Entre estos deseos se hayan capacidades y talentos para los cuales uno está especialmente dotado. En cualquier caso, estos deseos que culminan la propia realización personal suelen vivirse como sumamente apremiantes e importantes.







Perdedores

0:53 Edit This 0 Comments »
Desde luego, no todo es miseria ene ste mundo. Vale, ya sé que la actualidad está llena de personajillos que, al no saber perder, se aferran al cargo ofreciéndonos un espectáculo penoso, pero también hay personas, aquí y ahora, enteras y honorables, capaces de vivir la vida cabalmente, vadeando con donaire un momento difícil o desapareciendo de la vida pública con enorme elegancia.

Pienso, en concreto, en los millones de ciudadanos anónimos que experimentan cada día la derrota. En realidad, caer (o decaer) es una experiencia común, inevitable, básica. No se puede concebir una vida carente de fracasos: la pérdida forma parte sustancial de lo que somos.

Desde luego, perdemos al niño que fuimos y los sueños de la juventud; perdemos a los parientes y a los amigos, y antes o después pasa nuestro mejor momento profesional. Perdemos incluso, dioptrías, muelas, pelo, agilidad y futuro; y a la postre, perdemos irremisiblemente, el juego entero, o sea la vida. Pero todas estas derrotas tienen su sentido y su grandeza: nos hacen ser más sabios, más completos, más humanos. Por lo tanto, creo que los tipos que se amarran al sillón son seres miseros y vacuos, ''medias personas''. Y por eso me parece conmovedor que haya gente que sepa vivir la experiencia común de la derrota públicamente, con naturalidad y sin aspavientos. Y esque por debajo de la histeria de figurar y poseer, del juego de apariencias y de las demás farfollas, existen unas pocas, muy pocas, cosas sustanciales: saber perder, saber querer, saber disfrutar de la felicidad y aprender de la desgracia, saber aceptar lo que uno es. En realidad la vida, señores, no es más que eso.


Rosa Montero

Cómo vivir, hoy, 1ª parte

14:32 Posted In Edit This 0 Comments »



EL INCONFORMISMO



Vivimos en una sociedad que no nos deja vivir. La alternativa es vivir al margen o (intentar) cambiarla. Ambas actitudes reflejan el ideal inconformista. Hay que romper con los convencionalismos interesados que se han erigido como grandes ideales: seguridades materiales, consumismo desenfrenado, individualismo insolidario... Mensajes ideológicos impuestos por el poder de las multinacionales, aceptados por gobiernos y grandes partidos políticos y trasmitidos por los medios de comunicación de masas. Vivimos en una sociedad que nos ha hecho creer que eres y vales por lo que tienes - o lo que aparentas-, y que no hay otra forma de vivir que aceptar la globalización de su modelo: crecimiento económico, agotamiento de recursos, contaminación a gran escala y explotación de los más pobres.


¿La nuestra es una sociedad tolerante y pluralista? Realmente no acepta demasiado bien otras formas de vida, ni admite que se cuestionen los cimientos sobre los que se sustenta. Sin embargo, otro mundo es posible.


El inconformismo es un ideal que moviliza a mucha gente, sobretodo a jóvenes, alrededor del mundo.

El ideal cristiano primitivo

14:17 Edit This 0 Comments »


Jesús de Nazaret fue un judío que vivió pobremente, formó una comunidad de apóstoles y discípulos, y predicó a la gente sencilla y a los marginados de la sociedad. Sometido a juicio por la autoridad judía por blasfemia fue ordenado ejecutar por el gobernador romano.

Después de la muerte de Jesús nació entre sus seguidores la creencia de su pronta resurrección definitiva, dado que lo consideraban el Mesías, el que, según los profetas, había de reinstaurar un nuevo reino de Israel. A partir de este momento se empezaron a formar, y se fueron expandiendo, las primeras comunidades cristianas. Su esperanza en el regreso inmediato del Mesías iba acompañado de arrepentimiento y oración y de una moral radical de entrega, ayuda mutua, amor a los hermanos, pobreza y comunidad de bienes. Transformadas sus vidas y con la fe y esperanza en el inminente regreso del Señor, daban testimonio con sus actos de un sincero amor a Dios y al prójimo.

El ideal escéptico

14:10 Edit This 0 Comments »


Poco antes del año 300 a.C, Pirrón de Elis fundó en su ciudad natal una escuela filosófica, cuyo espíritu inspiró a otras escuelas y perduró a lo largo de la antigüedad: el escepticismo. Cicerón a medio camino entre el estoico y el escéptico, nos ha legado páginas interesantes sobre el escepticismo.

El escepticismo enseñaba que los humanos no podemos conocer cómo son las cosas en sí mismas. Solo podemos conocer las cosas relativamente a nosotros, a nuestras circunstancias y a nuestro sistema sensorial. Es decir, solo conocemos las representaciones de las cosas, cómo las cosas se nos aparecen. No puedo decir que la miel es dulce, pero he de admitir que me parece dulce. Y también cabe, que una misma cosa parezca distinta a distintas personas. Lo mismo sucede en la esfera práctica. Ninguna costumbre es buena o mala, ninguna conducta es justa o injusta.

El escepticismo invitaba a no formular juicio alguno sobre cómo son las cosas. Esta suspensión del juicio, nos lleva a la tranquilidad anímica en que consiste la felicidad. Pero algo hemos de hacer. ¿Cómo vivir? Los escépticos recomiendan seguir las costumbres y las leyes del lugar donde vivimos, no porque sean las mejores y las más justas, sino porque, aceptando que no hay verdad absoluta o que, habiéndola, es inaccesible la aceptación sin preocupaciones de las convenciones imperantes nos da la calma espiritual que es propia de la felicidad a que aspiramos.

El ideal estoico

14:00 Edit This 0 Comments »



Hacia el año 300 a.C Zenón de Cito empezó sus enseñanzas en Atenas, en el ágora, bajo unos pórticos pintados. Nacía así unas de las escuelas filosóficas más influyentes y duraderas de la antigüedad: el estoicismo.

Los estoicos enseñaban que la virtud es la única cosa buena en la vida y nos proporciona paz espiritual, buen ánimo y felicidad. La virtud es vivir conforme a la naturaleza. Consiste en adecuar la acción humana a la ley de la naturaleza, identifica por los estoicos con la divinidad providente.
Conocer, es aceptar conscientemente y vivir de acuerdo con este orden cósmico nos hace virtuosos. El sabio estoico acepta con resignación lo que ha de suceder y no puede cambiar. Sabe también que lo que sí puede cambiar es su actitud interior y en ello cifra sus esfuerzos.

Las virtudes cardinales son la prudencia, la fortaleza, el autodominio, y la justicia, pero en realidad van todas juntas. El que posee la virtud, el sabio, la posee perfectamente y para siempre. El sabio estoico es más un ideal que en una realidad, pues pocos hombres, si es que alguno, alcanzan a vivir virtuosamente.

Siendo la virtud la única cosa buena, todo lo demás o bien es malo, como los vicios o las pasiones, que nos impiden alcanzar la virtud, o bien es indiferente, como el resto de las cosas, sean la riqueza o la pobreza, la vida o la muerte, la fama o la infamia. No podemos cambiar el destino, pero sí evitar las emociones, alejando el miedo, la tristeza, el dolor o el deseo. Esta es la grandeza del sabio estoico: no verse afectado por nada externo y ser totalmente dueño de sí. El sabio no sufre frustraciones, porque ni espera ni desea demasiado; acepta las desgracias porque sabe que pueden suceder; de la bienvenida de la muerte, porque sabe que ni la angustia ni el miedo evitarán que suceda lo que nos angustia o lo que tememos.

Los estoicos también defendieron una fraternidad universal que rebasara sexos, clases sociales, naciones, razas, e incluso la distinción entre libres y esclavos.
El sabio estoico, que ya no es ciudadano de tal o cual patria, sino ciudadano del mundo, siente benevolencia y compasión por sus hermanos humanos y promueve una cosmópolis que sea el reflejo social del orden racional del universo.